Conocí al gran mago Puk en un centro comercial de Granada y tuve claro que tenía que intentar llevarlo a nuestro colegio en Iznalloz, Granada. No podéis imaginar la cara de pequeños y mayores. ¡Fue una jornada inolvidable!
Ilusión, alegría, sonrisas, gritos, incredulidad, emoción, perplejidad… y lo mejor de todo: Felicidad. Felicidad en todos aquellos que pudimos disfrutar de su magia, sus cuentos, su cercanía y su profesionalidad.
¡Sin duda repetiremos!